El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin, condenó firmemente la ejecución de seis rehenes israelíes por parte de Hamas, calificándola como un acto «ilegal e inmoral».
Austin expresó sus condolencias al ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, durante una conversación telefónica en la que afirmó que los líderes de Hamas deben rendir cuentas por estos crímenes.
Entre las víctimas se encontraba el joven estadounidense Hersh Goldberg-Polin, secuestrado en un ataque de Hamas en octubre.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, también denunció la falta de voluntad de Hamas para negociar un acuerdo de tregua, subrayando que aquellos que asesinan rehenes no buscan un acuerdo de paz.
Aseguró que Israel continuará su lucha contra Hamas para garantizar la seguridad del país y la liberación de todos los secuestrados.
Netanyahu recordó que, a pesar de los intentos previos para negociar con el respaldo de Estados Unidos, Hamas se ha negado a acuerdos de liberación de rehenes.
Mientras tanto, algunos sectores del gobierno israelí, como el ministro Bezalel Smotrich, han manifestado su rechazo a cualquier tregua, abogando por una respuesta militar más agresiva en Gaza.