Ucrania solicitará a Estados Unidos el envío de sistemas avanzados de defensa antimisiles capaces de interceptar misiles intercontinentales, según informó Ukrinform citando fuentes militares. Esta petición se produce tras el reciente ataque ruso con un misil balístico hipersónico, conocido como Oréshnik, el cual impactó en territorio ucraniano.
Los sistemas que Ucrania busca adquirir incluyen versiones modernizadas de los Patriot y las plataformas Aegis, reconocidas por su capacidad de neutralizar amenazas balísticas de largo alcance.
El ataque con el misil Oréshnik, anunciado por el presidente ruso Vladímir Putin, ha encendido las alarmas en Kiev y en la comunidad internacional, considerándolo una escalada significativa en el conflicto.
Putin afirmó que el lanzamiento fue una respuesta directa al uso de misiles ATACMS y Storm Shadow por parte de Ucrania, armamento proporcionado por Estados Unidos y Reino Unido. El Oréshnik, según las declaraciones rusas, es una arma hipersónica de alta velocidad que desafía las capacidades actuales de defensa antiaérea.
La solicitud ucraniana subraya la creciente dependencia de Kiev en el apoyo militar de Occidente para contrarrestar las capacidades avanzadas de Rusia.
El uso de misiles intercontinentales por parte de Moscú no solo agrava la crisis militar, sino que pone en evidencia la necesidad de fortalecer la infraestructura defensiva en Ucrania. Expertos internacionales señalan que esta escalada podría llevar a una mayor implicación de Estados Unidos y otros aliados occidentales en el conflicto.