En la reunión celebrada en Estambul, delegaciones de Rusia y Estados Unidos acordaron medidas para facilitar el financiamiento de sus misiones diplomáticas y garantizar las condiciones necesarias para el trabajo de sus diplomáticos.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, el encuentro se llevó a cabo en un formato técnico entre el director del Departamento del Atlántico Norte de Rusia, Alexánder Darchiev, y la subsecretaria adjunta de Estado estadounidense, Sonata Coulter.
Ambas partes coincidieron en la importancia de mantener un canal de comunicación abierto para resolver problemas administrativos que afectan sus representaciones.
Uno de los puntos clave abordados fue la posibilidad de restablecer los vuelos directos entre ambos países, una iniciativa que, según Moscú, podría contribuir a mejorar las relaciones bilaterales.
Además, se discutió el estatus de propiedades diplomáticas rusas en Estados Unidos, confiscadas entre 2016 y 2018, un tema que el Kremlin ha calificado como una violación del derecho internacional.
Las delegaciones también revisaron formas de reducir las tensiones heredadas de administraciones previas y exploraron soluciones para garantizar la estabilidad del personal en las embajadas.
Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. expresó su preocupación por la falta de acceso a servicios bancarios y contratados para su embajada en Moscú, un problema que ha complicado su operatividad.
Ambas naciones acordaron realizar un nuevo encuentro en el corto plazo para continuar negociaciones sobre estos temas, aunque aún no han determinado la fecha y el lugar. Mientras tanto, el diálogo en Estambul ha sido calificado como “sustancial y de negocios”, lo que sugiere una disposición de ambas partes para mejorar las condiciones de sus relaciones diplomáticas.