En una prisión de alta seguridad en la provincia de Volgogrado, al sur de Rusia, varios prisioneros tomaron rehenes durante una reunión de la comisión disciplinaria.
El Servicio Penitenciario Federal de Rusia (FSIN) informó que se están llevando a cabo operaciones para liberar a los rehenes, y las autoridades han confirmado la existencia de víctimas.
El gobernador de la región, Andréi Bocharov, declaró que al menos cuatro personas resultaron heridas y fueron trasladadas a un hospital, pero afirmó que no hay amenazas para la población civil.
La cárcel, ubicada en la ciudad de Surovíkino, alberga a más de 1,200 prisioneros.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha sido informado de los hechos, mientras que el Comité de Investigaciones de Rusia ha abierto una causa penal en relación con la toma de rehenes.
Una comisión del Servicio Penitenciario se dirigió a la prisión para realizar una inspección y seguir con las medidas correspondientes.