Un proyecto de ley promulgado esta semana convierte a Luisiana en el único estado de USA que exige que los Diez Mandamientos se exhiban en todas las aulas de las escuelas y universidades públicas, y agita el debate de larga data sobre el papel de la religión en las instituciones gubernamentales.
Según la nueva ley, el próximo año todas las aulas públicas K-12 y las universidades financiadas por el estado deberán colocar un cartel tamaño póster de los Diez Mandamientos en “letras grandes y fácilmente legibles”.
Algunos grupos planearon demandas para bloquear la ley firmada por el gobernador republicano Jeff Landry, diciendo que violaría inconstitucionalmente las protecciones contra la religión impuesta por el gobierno.
Chris Dier, nombrado Maestro del Año de Luisiana en 2020, dijo el jueves que le preocupaba que la exhibición requerida pudiera enviar el mensaje de que “un maestro, una escuela, una comunidad y un estado prefieren ciertas religiones a otras” y podría hacer que algunos estudiantes “se sintieran”. increíblemente aislados”.
«Los 10 Mandamientos son bastante simples (no matar, robar, engañar a tu esposa), pero también son importantes para los cimientos de nuestro país», dijo la fiscal general Liz Murrill, aliada republicana de Landry que defenderá la ley en los tribunales.
En 1980, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que una ley similar de Kentucky violaba la cláusula de establecimiento de la Constitución de Estados Unidos, que dice que el Congreso no puede “promulgar ninguna ley respecto del establecimiento de una religión”. El tribunal superior determinó que la ley no tenía ningún propósito secular sino que tenía un fin claramente religioso.
En sus fallos más recientes sobre las exhibiciones de los Diez Mandamientos, la Corte Suprema sostuvo en 2005, en un par de juzgados de Kentucky, que violaban la Constitución. Al mismo tiempo, el tribunal confirmó un cartel de los Diez Mandamientos en los terrenos del Capitolio del estado de Texas en Austin.