Israel ha solicitado a Estados Unidos que intervenga para disuadir a Irán de lanzar una represalia tras el asesinato de Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, y del general iraní Abbas Nilforooshan en un ataque aéreo israelí.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en una conversación con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, pidió que Washington emita declaraciones públicas y tome acciones operativas que disuadan a Irán de responder militarmente contra Israel.
A pesar de su apoyo a la operación que eliminó a Nasrallah, la administración de Joe Biden mostró su descontento con Israel por no haber consultado previamente sobre el ataque.
Un funcionario estadounidense manifestó su frustración, señalando que aunque Nasrallah era una amenaza, la estrategia de Israel de actuar sin coordinarse con Washington pone en riesgo la estabilidad regional y complica el escenario diplomático.
La principal preocupación de Estados Unidos es evitar una escalada mayor, como una invasión terrestre israelí en Líbano o la intervención directa de Irán en el conflicto. Washington está priorizando la búsqueda de una solución diplomática que permita reducir las tensiones y permitir el retorno seguro de los civiles en la zona fronteriza entre Israel y Líbano.