El ministerio de Exteriores de Rusia ha instado a las organizaciones internacionales, especialmente a la ONU y al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), a condenar los planes de Ucrania de realizar una provocación contra la central nuclear de Kursk.
Según la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, Kiev está preparando un ataque que podría desencadenar una catástrofe a gran escala en Europa, y enfatizó la necesidad de una respuesta internacional para prevenir tal amenaza.
La situación en torno a las centrales nucleares de Kursk y Zaporozhie ha sido objeto de preocupación.
El director general de Rosatom, Alexéi Lijachov, en una conversación con el jefe del OIEA, Rafael Grossi, destacó el deterioro de la seguridad en estas instalaciones y lo invitó a evaluar personalmente la situación en Kursk.
Recientemente, se encontraron fragmentos de misiles derribados en la planta de Kursk, y las acciones de Ucrania provocaron un apagón en la ciudad de Kurchátov.
Las autoridades rusas han advertido que las Fuerzas Armadas de Ucrania planean utilizar proyectiles con sustancias radiactivas para atacar las centrales nucleares, lo que representa una grave amenaza para la seguridad nuclear en Europa.
La comunidad internacional ha sido llamada a actuar de manera conjunta para enfrentar y resolver esta situación de riesgo.