Irán ha rechazado los esfuerzos de Estados Unidos y los países árabes para moderar su respuesta al asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniya, en Teherán, según informa The Wall Street Journal. Fuentes indican que Irán ha comunicado a diplomáticos árabes que no le importa si su respuesta provoca una guerra.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Hoseiní Jameneí, ha ordenado un ataque directo contra Israel en represalia. Mientras Irán y Hamás culpan a Israel por el ataque, Tel Aviv no ha admitido su participación en el asesinato.
En respuesta a las tensiones, el presidente de EE.UU., Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, han discutido un nuevo apoyo militar de Washington a Tel Aviv. Se han desplegado aviones de combate F-22 Raptor y se están enviando más cruceros y destructores a Oriente Medio para reforzar la defensa contra misiles balísticos.
El asesinato de Haniya, ocurrido el 31 de julio, fue denunciado por los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
Las investigaciones señalan que un proyectil de corto alcance con una ojiva de unos 7 kilogramos fue disparado desde fuera del alojamiento de Haniya en Teherán, resultando en una fuerte explosión.