Al menos cuatro migrantes fueron hallados muertos cerca de Sfax, uno de los principales puntos de partida hacia Europa, informaron los guardacostas de Túnez el sábado.
Además, señalaron también que, en el contexto de la lucha contra la migración ilegal, habían logrado impedir dos cruces clandestinos, así como rescatar a 52 personas y detener a nueve facilitadores y organizadores.
Ese mismo día, las autoridades anunciaron que estaban intentando encontrar a 23 migrantes desaparecidos que habían abandonado la costa tunecina hacía unos días.