Walt Disney recorta miles de empleos en sus divisiones de cine y televisión

Walt Disney Company inició esta semana una nueva ola de despidos que afecta a cientos de empleados en sus divisiones de cine, televisión y finanzas corporativas. Los recortes alcanzan a equipos globales de marketing, publicidad televisiva, casting y desarrollo, en una medida que refleja la continua adaptación de la empresa a un panorama mediático cada vez más digital.

Esta es la cuarta –y más significativa– ronda de despidos en menos de un año, marcando un patrón de ajustes que ha impactado fuertemente a las operaciones tradicionales de Disney. Solo en 2023, la empresa eliminó 7,000 puestos como parte de un ambicioso plan de ahorro que superó los 5,500 millones de dólares, una meta que luego fue elevada a 7,500 millones bajo el liderazgo del CEO Bob Iger.

El contexto: de la TV lineal al streaming
El giro estratégico de Disney no es aislado. La industria del entretenimiento enfrenta una migración masiva de audiencias desde la televisión por cable hacia plataformas de streaming, un fenómeno que ha obligado a las grandes corporaciones a redefinir sus modelos de negocio. En este escenario, los ingresos publicitarios y por suscripción de los canales tradicionales han caído, mientras que el streaming, aunque en crecimiento, aún lucha por alcanzar rentabilidad en un mercado saturado.

Las acciones de Disney, que han subido un 21 % desde el informe de ganancias, bajaban un 0,5% en la jornada, a 112,43 dólares.

Los resultados financieros más recientes de Disney, correspondientes al segundo trimestre fiscal, mostraron un desempeño mixto. Mientras los parques temáticos y los derechos deportivos impulsaron las ganancias, y el segmento de streaming registró un avance notable: el beneficio operativo directo al consumidor aumentó en 289 millones de dólares, alcanzando los 336 millones.

Este repunte, sin embargo, no ha sido suficiente para detener los recortes, ya que la compañía busca consolidar su posición en un entorno altamente competitivo.

Una reestructuración en etapas
Los despidos de esta semana son solo el último capítulo de un proceso que se ha desarrollado en fases. En marzo, Disney eliminó cerca de 200 empleos en ABC News y sus cadenas de entretenimiento, incluyendo Freeform y FX, lo que representó casi el 6 % de su fuerza laboral en esas áreas. Anteriormente, en octubre de 2023, la fusión de ABC Signature con 20th Television y la consolidación de los equipos de drama y comedia de ABC y Hulu Originals resultaron en al menos 30 desvinculaciones.

En julio del mismo año, Disney Entertainment Television (DET) recortó aproximadamente 140 puestos, el 2 % de su plantilla, con National Geographic absorbiendo 60 de esas bajas.

Cada movimiento ha estado alineado con un objetivo claro: simplificar operaciones, eliminar redundancias y priorizar las áreas con mayor potencial de crecimiento, especialmente el streaming.

En total, la empresa ha eliminado más de 8.000 puestos en los últimos años en su intento por mejorar la rentabilidad.

El impacto en Hollywood
Los despidos en Disney reflejan una tendencia más amplia en la industria del entretenimiento. Hollywood atraviesa un período de contracción, con estudios y conglomerados mediáticos ajustando sus estructuras para sobrevivir en un mercado donde el contenido digital domina.

Competidores como Warner Bros. Discovery, Paramount y NBCUniversal también han implementado recortes significativos en los últimos años, evidenciando que la era del gasto sin límites en producción y contrataciones ha llegado a su fin.

Para Disney, los desafíos son múltiples. Además de equilibrar su transición hacia el streaming, la empresa debe mantener la relevancia de sus franquicias icónicas en cine y televisión, al tiempo que gestiona las presiones de accionistas y analistas por mejorar su rentabilidad.

Las acciones de la compañía, aunque han subido un 21% desde su último informe de ganancias, siguen siendo volátiles, con una caída del 0,5% el día del anuncio de los despidos.

¿Qué viene ahora?
Con esta nueva ronda de ajustes, Disney parece estar acelerando su transformación. El enfoque en reducir costos operativos sugiere que la prioridad inmediata es fortalecer su posición financiera antes de embarcarse en nuevas expansiones. Sin embargo, el camino no está exento de riesgos: los recortes repetidos podrían afectar la moral interna y la capacidad creativa de la empresa, factores clave en una industria donde la innovación es la moneda de cambio.

Mientras tanto, el mercado observa. La capacidad de Disney para equilibrar eficiencia y crecimiento definirá no solo su futuro, sino también el rumbo de una industria en plena evolución. Por ahora, el mensaje es claro: en la era del streaming, incluso los gigantes deben adaptarse o quedar atrás.

Fuente: Mercado

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