¿Qué sucedió con el transporte marítimo de cargas en el mundo en el año que acaba de terminar?

El comercio marítimo mundial creció un 2,4 % en 2023, recuperándose de una contracción de 2022, pero la recuperación sigue siendo frágil. Los puntos de estrangulamiento clave, como los canales de Suez y Panamá, son cada vez más vulnerables a las tensiones geopolíticas, los conflictos y el cambio climático.

Estas perturbaciones están ampliando las rutas de transporte marítimo, tensionando las cadenas de suministro y aumentando los costos, con profundas repercusiones en la seguridad alimentaria, el suministro de energía y la economía mundial, ya que más del 80 % del volumen del comercio mundial se transporta por mar.

Las economías vulnerables, especialmente los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados, son las más afectadas por el aumento de los costos del transporte marítimo de los buques desviados.

La Revisión del Transporte Marítimo 2024 de ONU destaca estos desafíos y pide que se tomen medidas urgentes para fortalecer la resiliencia de la industria, acelerar la descarbonización y apoyar a las economías vulnerables.

Subraya la necesidad de una nueva infraestructura que sea sostenible y resiliente, una transición más rápida hacia un transporte marítimo con bajas emisiones de carbono y una lucha contra los registros fraudulentos de buques para salvaguardar el comercio mundial.

La seguridad alimentaria, el suministro de energía y la economía mundial están en riesgo debido a que puntos clave como los canales de Suez y Panamá y el Mar Rojo enfrentan una creciente presión por las tensiones geopolíticas y el cambio climático.

En 2023, el tránsito de barcos por estos canales se redujo aproximadamente a la mitad, lo que obligó a realizar costosos desvíos para rodear el Cabo de Buena Esperanza en África.

A mediados de 2024, los tránsitos por el Canal de Suez se redujeron aún más: la capacidad de los buques (tonelaje) que cruzan el Golfo de Adén se redujo en un 76 % y el tonelaje que transita por el Canal de Suez se redujo en un 70 %. Las llegadas al Cabo de Buena Esperanza aumentaron un 89 %. Las rutas más largas aumentaron la demanda mundial de toneladas-milla de buques en un 3 % y la demanda de portacontenedores en un 12 %.

Las rutas más largas han aumentado los costos de combustible, salarios, seguros y flete, al tiempo que aumentan las emisiones. Para un buque de 20.000 a 24.000 TEU (un TEU son 6 metros de largo, 2,4 m de ancho, 2,6 metros de alto, aprox). en la ruta Lejano Oriente-Europa, las emisiones de CO2 por sí solas suman 400.000 dólares en costos bajo el Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea.

Los ejemplos regionales muestran el impacto más amplio. Países del este de África como Yibuti y Sudán, que dependen del Canal de Suez para un tercio de su comercio, enfrentan graves perturbaciones. La interrupción del Canal de Panamá ha aumentado las distancias de navegación en un 31 % en las rutas afectadas.

Los pequeños Estados insulares en desarrollo, que dependen de las importaciones marítimas, han visto caer su conectividad marítima un 9 % en el último decenio, lo que los deja diez veces menos conectados que el resto del mundo.

Fuente: ONU

Comparte esta noticia
Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?