El uso de la Inteligencia Artificial (IA) puede ayudar a reducir los costos en el comercio, ser una herramienta para transformar las cadenas de suministro, agilizar los procesos aduaneros y superar las barreras comerciales mediante la automatización de la logística, destacó la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el informe Comerciar con inteligencia: Cómo la IA influye en el comercio internacional y cómo este influye en la IA.
El análisis también examina el potencial de la IA para impulsar el comercio en bienes y servicios relacionados con esta tecnología, y redefinir las ventajas comparativas de las economías.
Además, señala la creciente fragmentación de los enfoques relativos a la reglamentación de la IA, lo cual podría tener especial repercusión en las oportunidades comerciales para las micro, pequeñas y medianas empresas, precisó la OMC en un comunicado.
En el informe se indica que la Inteligencia Artificial puede contribuir a automatizar y agilizar los procesos de despacho de aduana y los controles en frontera, a desenvolverse entre complejas reglas comerciales y prescripciones en materia de cumplimiento, así como a predecir riesgos.
Estos avances podrían dar igualdad de oportunidades para las economías en desarrollo y los pequeños negocios al permitirles participar de forma más efectiva en el comercio internacional.
Según el documento, en una hipótesis optimista de adopción universal de la IA y fuerte incremento de la productividad de aquí a 2040, el comercio mundial real podría aumentar en casi 14 por ciento. Por el contrario, en una hipótesis prudente de adopción desigual de la IA, se prevé un alza del comercio de apenas 7 por ciento.
Según las previsiones, si bien las economías de ingresos altos registrarían los mayores aumentos en términos de productividad, las economías de ingresos más bajos tendrían más posibilidades de reducir los costos del comercio.
El análisis también advierte retos y áreas de oportunidad en la materia, como el riesgo de una creciente brecha de IA entre las economías de altos y bajos ingresos, disparidades entre grandes y pequeñas empresas, así como de los desafíos que plantea la gobernanza de los datos y la necesidad de garantizar la fiabilidad de la IA. También plantea la obligación de aclarar los derechos de propiedad intelectual.
Además, enfatiza que una falta de coordinación podría desembocar en una mayor fragmentación de la reglamentación, lo que podría obstaculizar las oportunidades comerciales. Asimismo, señala que es indispensable hacer frente al riesgo de una brecha creciente en materia de IA para aprovechar las oportunidades que ofrece esta tecnología.
Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la OMC, resaltó que el análisis busca responder la forma en cómo este organismo puede contribuir a garantizar los beneficios de la IA, así como la manera en que se pueden abordar los desafíos que plantea esta herramienta de forma coordinada a nivel mundial.
Este informe es relevante en el sentido de que el uso de la Inteligencia Artificial en el mundo va en aumento. De acuerdo con el portal Statista, el valor de mercado de la IA podría rebasar los 300 mil millones de dólares en 2027, mientras que el número de usuarios que podría superar los 500 millones en 2028.
Fuente: AAACI