El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó ayer un paquete de gastos de 1,2 billones de dólares, después de que el Congreso aprobó la legislación que permitirá mantener financiada a la actual Administración hasta el próximo 30 de septiembre.
«El proyecto de ley de financiación bipartidista que acabo de firmar mantiene abierto al Gobierno, invierte en el pueblo estadounidense y fortalece nuestra economía y seguridad nacional”, declaró Biden, quien resaltó que dicho «acuerdo [presupuestario] representa un compromiso, lo que significa que ninguna de las partes obtuvo todo lo que quería».
En ese sentido, el mandatario sostuvo que la medida «rechaza los recortes extremos de los republicanos de la Cámara de Representantes», además de que extiende «el acceso al cuidado infantil, invierte en investigación del cáncer, financia la atención de salud mental y uso de sustancias, promueve el liderazgo estadounidense en el extranjero y proporciona recursos para asegurar la frontera».