El trágico asesinato de Iryna Zarutska, una joven ucraniana de 23 años, conmociona a la comunidad de refugiados en Carolina del Norte, Estados Unidos. La muchacha había subido al tren en la ciudad de Charlotte hacía tan solo cuatro minutos cuando fue atacada brutalmente por un hombre que no la conocía, y la apuñaló tres veces frente a todos los pasajeros.
El crimen ocurrió en el tren Lynx Blue Line la noche del viernes 22 de agosto cerca de las 22 en la estación de Camden Road, pero el caso tomó relevancia recientemente debido a la viralización del video de videovigilancia del interior del vagón.
Iryna Zarutska subió al tren y un minuto y medio después fue apuñalada. Iryna Zarutska subió al tren y un minuto y medio después fue apuñalada.
La cadena de noticias norteamericana WBTV publicó el clip de 44 segundos de duración, y debido al nivel de violencia de las imágenes decidieron compartir un fragmento editado, que incrimina al atacante y permitió develar su identidad.
Las autoridades confirmaron que Decarlos Brown Jr., un hombre sin hogar de 34 años, con aparentes trastornos de salud mental, fue el responsable del ataque, tal como se ve en el video. Fue trasladado a un hospital para suturar sus heridas en las manos, y enfrentará cargos por asesinato en primer grado.
También revelaron que Brown tiene antecedentes penales: cumplió cinco años de prisión por robo con un arma mortal, allanamiento de morada y hurto en el condado de Mecklenburg en 2015.
Había quedado libre tras cumplir la condena, pero hay registros penitenciarios de otros 14 casos judiciales previos en el condado de Mecklenburg.
Quién era Iryna Zarutska, la refugiada ucraniana de 23 años que asesinaron en Estados Unidos
La tía de la víctima, Valeria Zarutska, le confirmó al noticiero de WBTVl que su sobrina había escapado de los bombardeos en Ucrania hace tres años.
Devastada por la tragedia e invadida por la impotencia, contó que iniciaron una campaña solidaria para recaudar fondos con el fin de cubrir los gastos funerarios.
La joven de 23 años había emigrado a la ciudad de Charlotte en busca de paz y nuevos comienzos. «Era artista, amante de los animales, y siempre fue muy servicial; tenía un corazón de oro, y es una completa injusticia que ella ya no esté», declararon sus seres queridos.
Fuente: Clarín