El cantante Brian Littrell, conocido por ser miembro de la banda Backstreet Boys, presentó una demanda contra el condado de Walton, en Florida, por presuntamente ignorar sus reiteradas solicitudes para proteger su propiedad privada frente a invasores. La querella legal fue presentada el 19 de junio y se centra en la falta de acción por parte de la oficina del sheriff local, a la que acusa de no hacer cumplir la normativa sobre playas privadas en Santa Rosa Beach.
Una lucha por la privacidad que escaló en tensión
En la demanda, Littrell asegura que su empresa, BLB Beach Hut LLC, colocó señalizaciones de “prohibido el paso” con el objetivo de delimitar el área correspondiente a su playa privada. Sin embargo, afirmó que estas advertencias fueron sistemáticamente ignoradas por personas que acceden a la zona sin permiso, y que incluso acosaron a su familia y empleados de forma reiterada. El cantante sostiene que la policía se negó a intervenir a pesar de que él cumplió con todos los requisitos legales para defender su propiedad.
El conflicto entre Littrell y las autoridades del condado no es reciente. Según consta en la denuncia, los problemas comenzaron poco después de que el cantante y su esposa, Leighanne Wallace, compraran la propiedad en Santa Rosa Beach por 3,8 millones de dólares en 2023. En lugar de disfrutar unas vacaciones tranquilas, se encontraron con un problema persistente de personas que invaden la zona privada de su casa como si fuera de libre acceso.
Uno de los incidentes más llamativos ocurrió el 4 de mayo de 2025, cuando un ayudante del sheriff se acercó a uno de los invasores, pero no lo retiró del lugar. En su lugar, el agente solo reportó que el individuo «no creía en el concepto de playas privadas». Otro episodio ocurrió el 5 de junio, cuando el administrador de la propiedad mostró documentos legales a un desconocido que se negaba a irse. Este tomó los papeles y los arrojó en la arena, en señal de desprecio.
Brian Littrell se ve obligado a contratar seguridad privada
Frente a la inacción de las autoridades, Littrell tomó la decisión de contratar seguridad privada para proteger a su familia y su hogar. En la demanda, el artista describe cómo numerosos intrusos intentaron intimidar y hostigar a su entorno cercano, llegando incluso a mirar por las ventanas de su vivienda. “Numerosos intrusos se han propuesto antagonizar, intimidar y hostigar a la familia Littrell al invadir todos los días la playa de BLB, en desafío a la ley”, se lee en los documentos.
Uno de los hechos más alarmantes detallados en la demanda ocurrió cuando el personal de BLB llamó al 911 por tercera vez para solicitar la presencia de un oficial. Según la versión presentada ante la corte, el operador simplemente colgó la llamada, a pesar de que ya había pasado más de una hora desde la solicitud inicial.
El debate legal sobre las playas en Florida
El conflicto volvió a poner sobre la mesa la controversia sobre el acceso público y privado a las playas en Florida. Según la legislación estatal y del propio condado de Walton, existe una franja de arena de 20 pies (alrededor de seis metros) desde la línea de marea alta que está considerada como zona transitoria. Este espacio está destinado al uso público, mientras que la tierra más allá de ese punto puede ser propiedad privada.
Sin embargo, Littrell argumenta que muchas personas ignoran deliberadamente estas reglas y traspasan los límites, alegando que nadie debería tener derecho a poseer una playa. “Estas personas creen que quienes han tenido éxito y viven el sueño americano deben ser malas personas”, expresó el cantante a través de su abogado. “Quieren que nadie posea nada y que todos sean felices, pero eso nunca funciona así”, añadió.
Littrell también señaló que para llegar a su residencia, los intrusos deben atravesar una playa pública poco transitada. A pesar de tener opciones para permanecer en esa zona, muchos optan por detenerse en la parte privada de la propiedad, en ocasiones llegando a observar el interior de la vivienda. El abogado del caso, Peter Ticktin, calificó estos comportamientos como una invasión directa a la privacidad y la seguridad del artista.
En declaraciones recogidas por medios nacionales, el cantante expresó su desconcierto ante la falta de respaldo de las fuerzas del orden: “Lo más aterrador de esta situación es que las autoridades no cumplan con su trabajo. Nosotros seguimos los procesos legales, pero ellos no cumplen con su deber de protegernos”.
Fuente: El Español