Donald Trump ha vuelto a ganar la presidencia de Estados Unidos al imponerse a Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre. A los 78 años, Trump se prepara para iniciar un nuevo mandato con una agenda centrada en reformas significativas en economía, inmigración, educación y política exterior.
Su regreso marca un giro en la política estadounidense, con enfoques que prometen ser tan contundentes como los de su primer mandato. En materia de inmigración, Trump ha anunciado planes para retomar y expandir la construcción del muro fronterizo, así como implementar un ambicioso programa de deportaciones.
Además, su propuesta económica contempla reducir impuestos y aumentar aranceles a las importaciones, con la intención de proteger la industria estadounidense y limitar la influencia económica de China en sectores clave.
Estas medidas forman parte de su estrategia para revitalizar el empleo y fortalecer la competitividad de Estados Unidos en el escenario global. En cuanto a política exterior, Trump promete reforzar las alianzas militares y priorizar la estabilidad en Europa y Medio Oriente, comprometiéndose a trabajar en pos de la paz en conflictos actuales.
También planea devolver el control educativo a los estados y reducir los costos universitarios, además de prohibir ciertos enfoques de género en las escuelas públicas. Con estas y otras medidas, Trump busca asegurar un nuevo rumbo para la nación, que resuena con su enfoque de “América Primero”.