El presidente Donald Trump promulgó la Ley Laken Riley para obligar a la detención y proceso de deportación de inmigrantes indocumentados por delitos menores, incluso si no han sido acusado o sentenciados.
La nueva ley hace propone enmiendas a la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) y establece procesos por robo-asalto, atraco, latrocinio o hurto y robo en tiendas minoristas.
Además, los republicanos en el Senado lograron sumar como motivo de arresto inmediato a inmigrantes señalados por agredir a un policía o cualquier agente de aplicación de la ley, así como causar heridas o muerte a una persona.
La Ley Laken Riley honra a la estudiante de la Universidad de Georgia asesinada por un indocumentado de Venezuela, sentenciado a cadena perpetua, sin derecho a fianza.
La ley fue patrocinada por la representante republicana Katie Boyd (Alabama) y el senador Mike Collins (Georgia). A pesar de las críticas de la mayoría de los demócratas en el Congreso, 46 representantes del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes votaron a favor, igual que 12 en el Senado.
Defensores de inmigrantes y congresistas opositores señalan que la ley viola el debido proceso.
Fuente: El Diario NY