En un reciente mensaje en sus redes sociales, el presidente de EE.UU., Donald Trump, lanzó una amenaza contundente a los países miembros de los BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Según Trump, cualquier intento de estos países de reemplazar al dólar estadounidense en el comercio internacional con una nueva moneda será respondido con aranceles del 100%.
El mandatario expresó su descontento con las iniciativas de los BRICS para reducir la dependencia del dólar y advirtió a las naciones que sigan este camino que se enfrentarán a un aislamiento económico por parte de EE.UU. y perderán la oportunidad de acceder al mercado estadounidense.
Trump destacó la importancia del dólar como la principal moneda de intercambio global y dejó en claro que no tolerará que los BRICS desafíen esa posición.
La posible creación de una moneda común para los países miembros de los BRICS ha sido un tema debatido en sus cumbres, especialmente durante la reunión de 2023 en Johannesburgo, Sudáfrica.
Aunque la propuesta no ha sido formalizada, la idea de alejarse del dólar sigue ganando terreno, especialmente en un contexto geopolítico donde las tensiones entre EE.UU. y algunas de estas naciones se intensifican.
En respuesta, el Kremlin ha señalado que las acciones coercitivas de EE.UU. solo acelerarán la transición hacia el uso de monedas nacionales en los pagos internacionales.
Este intercambio de declaraciones refleja el creciente desafío que los BRICS representan para la hegemonía económica de Estados Unidos, al mismo tiempo que resalta las tensiones globales por la dominancia del dólar.
En este contexto, Trump no ha sido el único en criticar los movimientos de los BRICS, pero sus advertencias subrayan el papel crucial que sigue desempeñando el dólar en el sistema financiero mundial.
Mientras tanto, los países miembros de los BRICS parecen cada vez más decididos a explorar alternativas que los alejen de la dependencia del dólar, lo que podría tener repercusiones significativas en la economía global en los próximos años.