El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó a la capital de Qatar, Doha, para reunirse con el emir Tamim bin Hamad Al Thani, para fortalecer las relaciones bilaterales de ambos países.
Doha y Washington firmaron pactos para fortalecer sus vínculos comerciales, que incluyen un acuerdo para la compra de 160 aviones del fabricante de EE. UU. Boeing por parte de Qatar Airways, por valor de más de 200.000 millones de dólares.
En materia de defensa, pactaron una serie de acuerdos para ampliar la cooperación entre ambos, incluida una carta de oferta y aceptación de vehículos aéreos no tripulados MQ-9B.
Este país representa un importante punto logístico-militar. Estados Unidos tiene allí su principal base en la región, una concesión que el año pasado amplió a 10 años más.
La asociación no entiende de partidos ni colores: el exmandatario demócrata Joe Biden designó a Qatar como Aliado Principal no perteneciente a la OTAN, un título que se concede a los amigos íntimos que mantienen relaciones de trabajo estratégicas con el Ejército estadounidense.
Durante el encuentro de este miércoles, el jefe de Estado qatarí describió a Trump como un “hombre de paz” y deseó que su vuelta a la Presidencia traiga concordia a la región.
«Estamos muy emocionados. Señor Presidente, lo conozco desde hace muchos años. Sé que es un hombre de paz. Sé que desea traer la paz a esta región. Todos la queremos. Espero que esta vez podamos hacer lo correcto y traer la paz», afirmó.
El emir qatarí aseguró que ambas naciones han elevado la relación a un nuevo nivel, en la primera visita de un presidente estadounidense a Qatar en más de 20 años.
Finalmente, los líderes entregaron una declaración conjunta de cooperación entre ambos Estados.
En el plano diplomático, Qatar es un importante interlocutor de Hamás, mientras Estados Unidos es el garante y principal aliado de Israel. Ambos países han mostrado esfuerzos por acercar posturas en medio de las hostilidades en curso en Gaza, pero la visita de Trump al país no trajo novedades frente a la preocupante situación en el territorio palestino, pese a que el líder republicano reconoció el trabajo diplomático que lleva a cabo Qatar.
¿Un nuevo Air Force One entregado por Qatar?
La visita de Trump a tierra qatarí se vio eclipsada por el futurible regalo de la familia real qatarí de un Boeing 747-8 que sirva de reemplazo para el actual avión presidencial estadounidense. Aunque ha causado controversia en Estados Unidos desde que se conoció la noticia, el presidente está dispuesto a aceptarlo.
Trump defendió en redes sociales esa posible entrega. “El hecho de que el Departamento de Defensa reciba un regalo, sin cargo, de un avión 747 para sustituir temporalmente al Air Force One, de 40 años de antigüedad, en una transacción muy pública y transparente, molesta tanto a los demócratas corruptos que insisten en que paguemos, al precio más alto, por el avión”, sostuvo.
Mientras la polémica por la aeronave sigue llenando páginas en la prensa estadounidense, el presidente seguirá su gira hacia Emiratos Árabes Unidos, donde tiene previsto reunirse con el presidente Mohammed bin Zayed Al Nahyan para discutir oportunidades de inversión en sectores como la inteligencia artificial, los semiconductores, la energía y la manufactura.
En el aire queda una posible visita fugaz de Trump a Turquía, donde podría tener lugar una mediación clave para el futuro de Europa referente a la guerra de Ucrania.
Fuente: France 24