La administración del presidente Donald Trump está considerando desmantelar el Departamento de Educación de Estados Unidos mediante una orden ejecutiva, según informó The Wall Street Journal.
La medida forma parte de una estrategia más amplia para reducir el tamaño del gobierno federal y redistribuir sus funciones. De acuerdo con fuentes cercanas al proceso, algunas responsabilidades del departamento podrían trasladarse a otras agencias, mientras que aquellas no estipuladas en su estatuto podrían eliminarse.
El debate sobre el futuro del Departamento de Educación ha generado controversia, especialmente entre legisladores republicanos que han criticado su gestión durante la administración Biden.
Entre sus principales objeciones se encuentran las decisiones sobre la condonación de préstamos estudiantiles y la ampliación de protecciones antidiscriminatorias en las instituciones educativas.
A pesar del interés de la Casa Blanca en avanzar con la orden ejecutiva, algunos asesores han sugerido esperar hasta que Linda McMahon, la candidata de Trump para encabezar el departamento, sea confirmada por el Senado.
Esta posible eliminación del Departamento de Educación se da en el contexto de una reestructuración más amplia del gobierno federal impulsada por Trump y su principal asesor, Elon Musk. Apenas unas horas antes, el presidente ordenó el cierre de las oficinas en Washington de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Musk confirmó que había discutido con Trump la eliminación de esa agencia y que el mandatario estuvo de acuerdo. Estas acciones reflejan la agenda del gobierno de reducir la burocracia federal y dar mayor control a los estados sobre áreas clave como la educación.