Trump amenaza con suspender totalmente los beneficios SNAP durante el cierre del gobierno

El presidente Donald Trump aseguró que Estados Unidos no pagará ningún beneficio del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) mientras el cierre del gobierno federal siga vigente.

Su declaración contradijo un fallo judicial emitido un día antes por su propia administración, que había confirmado el pago parcial de estos beneficios a millones de familias.

De acuerdo a información difundida por CNBC, Trump afirmó que la distribución de los fondos, que ayudan a alimentar a unos 42 millones de estadounidenses, se reanudará únicamente cuando los demócratas en el Congreso aprueben una medida provisional de financiamiento que permita reabrir el gobierno.

Un mensaje desafiante de Trump en medio de la crisis
A través de su red social Truth Social, el mandatario publicó un mensaje donde escribió: “LOS BENEFICIOS SNAP, que aumentaron por miles y miles de millones de dólares (¡MUCHAS VECES!) durante el desastroso mandato de Crooked Joe Biden, debido a que se entregaban al azar a cualquiera que los pidiera, en lugar de solo a quienes realmente los necesitaban, se otorgarán únicamente cuando los radicales demócratas de izquierda abran el gobierno, lo cual pueden hacer fácilmente, y no antes!”.

El mensaje generó confusión inmediata, ya que hay un grupo de abogados que busca restablecer el pago completo de SNAP que informaban a un juez federal en Rhode Island que la decisión del gobierno de otorgar beneficios parciales no cumplía con la orden judicial previa.

Un enfrentamiento legal en curso
El juez Jack McConnell había ordenado el viernes anterior a la administración de Trump pagar los beneficios del programa lo antes posible, utilizando el fondo de contingencia, además de investigar si era posible recurrir a otras fuentes federales para financiar completamente el SNAP durante el cierre.

Sin embargo, el lunes, abogados del Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) informaron a McConnell que solo se usarían los $4,650 millones de dólares restantes del fondo de contingencia, y que se había decidido no recurrir a más de $4,000 millones disponibles en el Programa de Nutrición Infantil, dinero que podría haber mantenido el financiamiento total del SNAP, al menos durante noviembre.

Los representantes legales de los demandantes respondieron al tribunal, señalando que esa decisión “es arbitraria y caprichosa”, dado que el gobierno tiene fondos disponibles y que pasar a pagos parciales en este momento causará demoras devastadoras para las familias que dependen de este apoyo. Solicitaron así una orden judicial temporal para obligar a la administración a pagar la totalidad de los beneficios.

McConnell ordenó a la administración responder antes del miércoles.

Millones de familias en el limbo
El conflicto sobre la continuidad del programa SNAP se ha convertido en uno de los temas más delicados durante el cierre del gobierno federal, que comenzó el 1 de octubre.

Durante cierres anteriores, otras administraciones presidenciales habían mantenido el flujo de los beneficios de alimentos, aun sin aprobación presupuestaria del Congreso, mediante el uso de fondos de emergencia o reasignaciones temporales.

Sin embargo, la actual administración de Trump decidió no hacerlo. El USDA argumentó que sin una nueva asignación de fondos, los pagos del SNAP terminarían esta misma semana, afectando a millones de hogares de bajos ingresos, adultos mayores y familias con niños.

La negativa del gobierno también se interpreta como una estrategia de presión política. Al negarse a usar los fondos de contingencia disponibles, la Casa Blanca estaría buscando forzar a los demócratas en el Congreso a aprobar un proyecto de ley de financiamiento temporal para reabrir el gobierno, que lleva más de un mes paralizado.

Demandas en distintos tribunales
El descontento no tardó en escalar. Diversos grupos presentaron demandas contra el USDA en varios tribunales federales, buscando obligar al gobierno a continuar pagando los beneficios.

Los abogados han argumentado que la suspensión o reducción de los pagos viola derechos fundamentales, además de representar un riesgo inmediato para la seguridad alimentaria de millones de personas.

El programa SNAP es una de las redes de protección social más importantes de EE.UU. Sus fondos permiten que familias con bajos ingresos puedan comprar alimentos esenciales cada mes, mediante tarjetas electrónicas emitidas por el gobierno.

Un debate político con impacto social
El anuncio de Trump ha provocado fuertes reacciones tanto entre políticos como entre organizaciones humanitarias.

Grupos de defensa del derecho a la alimentación advirtieron que una interrupción del SNAP podría agravar la inseguridad alimentaria y aumentar la demanda en bancos de alimentos, muchos de los cuales ya operan al límite de su capacidad.

“Estamos hablando de familias que dependen de estos beneficios para comer hoy”, dijo un portavoz de Feeding America, una red nacional de bancos de alimentos. “Cualquier demora o recorte tendría consecuencias inmediatas”.

Mientras tanto, los mercados y comercios minoristas que aceptan beneficios SNAP también expresaron preocupación por el impacto económico que podría generar la suspensión de los pagos, especialmente en comunidades rurales y de bajos ingresos.

A medida que el cierre del gobierno se prolonga, el conflicto por los beneficios SNAP se ha convertido en un símbolo de la tensión política en Washington: un enfrentamiento entre un presidente que busca mostrar fuerza fiscal y un Congreso dividido que intenta mantener a flote los programas sociales esenciales.

Fuente: El Diario NY

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