Rusia anunció medidas de represalia contra Occidente por la incautación de sus activos, valorados en aproximadamente 300,000 millones de dólares. El ministro de Finanzas, Antón Siluánov, indicó que Moscú congelará y usará los ingresos de los activos de inversores occidentales en respuesta a estas acciones.
En 2022, países como EE.UU., la UE y Japón congelaron activos rusos como represalia por la operación militar en Ucrania. Parte de estos recursos está siendo destinado a financiar préstamos para Ucrania, lo que generó advertencias del Fondo Monetario Internacional sobre posibles riesgos para el sistema financiero global.
Rusia calificó esta situación como injusta y aseguró que tomará acciones «adecuadas» para proteger sus intereses económicos.