La operación militar especial de Rusia en Ucrania evitó que Kiev avanzara en el desarrollo de un programa nuclear propio, afirmó el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de Rusia, Ígor Kirílov.
Según Kirílov, institutos como el Instituto de Física y Tecnología de Járkov y el Instituto de Investigación Nuclear de la Academia Nacional de Ciencias de Kiev habían aumentado considerablemente su financiación desde 2021, lo que evidenciaba la intención de Ucrania de impulsar su propio proyecto nuclear.
Kirílov también advirtió sobre el riesgo de que Ucrania desarrolle una “bomba sucia”, un dispositivo que, aunque no tiene el potencial de un arma nuclear, puede diseminar elementos radiactivos en grandes áreas.
Los informes apuntan a que Kiev ha estado importando grandes cantidades de combustible nuclear gastado, el cual podría ser utilizado para crear este tipo de armas. Además, se señaló la pérdida de 68 fuentes de radiación ionizante en el Instituto de Metrología de Liptsy, lo que representa un grave riesgo de seguridad.
Por otro lado, las autoridades rusas informaron que Ucrania ha intentado en varias ocasiones apoderarse de instalaciones nucleares rusas, como la central de Zaporozhie, mediante operaciones de ataque coordinadas y el uso de lanzamisiles y drones.
Sin embargo, Rusia ha logrado impedir estas acciones. Kirílov también destacó que Ucrania ha restringido el acceso de la OIEA a instalaciones clave en la zona de exclusión de Chernóbyl, obstaculizando el control y monitoreo de materiales radiactivos en la región.