El presidente ruso, Vladímir Putin, participó este martes en el ejercicio estratégico Okeán-2024, el mayor simulacro naval que Rusia ha llevado a cabo en tres décadas.
Durante su intervención por videoconferencia, Putin destacó la magnitud y la complejidad de estos ejercicios, que incluyen prácticas de combate avanzadas en el mar.
Los simulacros, que se desarrollan en el océano Pacífico, el Ártico y en mares Mediterráneo, Caspio y Báltico, cuentan con la participación de más de 400 buques de guerra, submarinos, aviones y helicópteros, así como la colaboración de la aviación del Ejército Popular de Liberación de China y la presencia de 15 países como observadores.
Putin aprovechó la ocasión para criticar las acciones de Estados Unidos, acusando a Washington de intentar mantener su dominio militar a toda costa y de provocar una carrera armamentística.
Según Putin, EE.UU. y sus aliados están aumentando su presencia militar cerca de las fronteras rusas y en el Ártico, lo que, a su juicio, altera el equilibrio de poder en la región Asia-Pacífico y crea condiciones para una posible crisis en Europa y otras zonas.
El mandatario ruso enfatizó que Rusia debe estar lista para enfrentar cualquier evolución en la situación geopolítica y garantizar una defensa sólida de sus intereses nacionales.
El ejercicio Okeán-2024, que se prolongará hasta el 16 de septiembre, tiene como objetivo evaluar la preparación de la Armada rusa para manejar operaciones complejas y coordinarse con fuerzas aliadas en el mar.
Además de probar el uso de armas de alta precisión y equipos militares avanzados, el simulacro busca fortalecer la cooperación entre Rusia y sus aliados en la resolución de tareas conjuntas en el ámbito marítimo.