La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha publicado un informe de 23 páginas acusando a Israel de detener arbitrariamente a miles de palestinos durante la guerra en Gaza y someterlos a torturas y abusos.
El informe se basa en entrevistas con detenidos liberados y otras víctimas entre el 7 de octubre y el 30 de junio. Se documentan abusos como privación de comida, agua y sueño, quemaduras con cigarrillos, y violencia sexual. Además, se denuncia que al menos 53 palestinos han muerto en centros de detención israelíes.
El informe resalta que los detenidos, incluidos personal médico y pacientes, fueron llevados de Gaza a Israel, generalmente esposados y con los ojos vendados, sin información sobre su detención ni acceso a abogados. Actualmente, más de 9.400 palestinos están detenidos por razones de seguridad en Israel, retenidos en secreto y en condiciones inhumanas.
El ejército israelí ha comenzado a investigar las acusaciones de abuso por parte de nueve soldados en el campo de detención de Sde Teiman, y recientemente, ocho prisioneros palestinos liberados afirmaron haber sido torturados en la prisión de Ofer.
Los detenidos describen condiciones extremas, como ser retenidos en jaulas desnudos y usando solo pañales, siendo sometidos a ahogamientos simulados y ataques con perros.
Volker Turk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha señalado que estos actos constituyen violaciones flagrantes del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.
El informe critica a Israel por no proporcionar información sobre los detenidos ni permitir el acceso de la Cruz Roja a las instalaciones de detención.