Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, anunció el nombramiento de Mauricio Claver-Carone como el encargado del Departamento de Estado para América Latina.
Claver-Carone, de origen cubano, ya desempeñó roles clave durante el primer mandato de Trump, incluyendo como director principal para la región en la Casa Blanca. Según Trump, el exlíder del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene experiencia estratégica para abordar desafíos como la migración ilegal y la crisis del fentanilo.
La designación de Claver-Carone ha generado comentarios debido a su controversial trayectoria. En septiembre de 2020, fue elegido como presidente del BID, siendo el primer no latinoamericano en ocupar ese cargo.
Sin embargo, en 2021 fue destituido tras una investigación que reveló que mantuvo una relación con una subordinada a quien favoreció con aumentos salariales, situación que empañó su gestión en la institución.
El regreso de Claver-Carone al escenario político refuerza la visión de Trump de priorizar los intereses estadounidenses en la región.
Su liderazgo fue polémico desde el inicio, dado que su elección como presidente del BID rompió una tradición de liderazgo latinoamericano, y aunque contó con el respaldo de varias naciones, enfrentó resistencia por parte de otros países, como Argentina. Ahora, su nombramiento busca influir directamente en las políticas estadounidenses hacia América Latina.