Hasta media mañana, al menos 71 personas habían muerto tras un bombardeo israelí contra Al Mawasi, situado al oeste de la localidad de Jan Yunis y declarada “zona humanitaria” por los militares israelíes. Unas 300 personas han resultado heridas en el ataque, según el conteo del Ministerio de Salud gazatí, controlado por Hamás.
En Al Mawasi residen miles de palestinos que se vieron forzados a desplazarse al inicio de la operación militar en Rafah, al sur de la Franja. El ejército israelí ha señalado que el objetivo del ataque era Mohamed Deif, un alto jefe militar de Hamás que está detrás de la planificación de los ataques a Israel del 7 de octubre.
Hamás, por su parte, rechaza que el ataque tuviera como objetivos a líderes de la milicia y acusa a Israel de mentir para intentar “encubrir la horrible masacre”. Un alto funcionario de la milicia ha dicho previamente que todas las víctimas son civiles.
Por otra parte, familiares de los rehenes israelíes que siguen en Gaza completan este sábado su marcha de cuatro días de protestas hacia Jerusalén. Piden al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que deje de “sabotear las negociaciones” para la liberación de los rehenes.