El empleo de las redes sociales para captar votantes a su factor, si bien no puede afirmarse que sea el único valor decisivo en el triunfo de Donald Trump sobre Kamala Harris, sin dudas significó una herramienta crucial en la difusión.
Según el analista argentino Vico, X fue la red más utilizada por Trump, con el apoyo de Elon Musk y contenido diferenciador, diferente, inesperado, en muchos casos. En TikTol, sigue diciendo, solo en una semana sumó 925 millones, sí, millones, de views con una estrategia de replicadores.
Trump abrió su TikTok en julio y logró alcanzar 68 millones de visualizaciones con un video, el que compartió con el streamer Adin Ross.
Trump destinó Youtube para sus spots de campaña, discursos y eventos como empresario. En esta red de videos tiene 3 millones de suscriptores. En Twitch alcanzó los 326 mil seguidores: esta red es fundamental para alcanzar al público joven. Por eso, muchos +40 ni la conocen.
El día de las elecciones, sigue señalando Vico, Trump hizo 14 posteos en Instagram. En una semana llegó a subir 69 posteos sin permitir comentarios. En Facebook, en cambio, realizó solo reposteos de Instagram y no dedicó tiempo, ni esfuerzo, ni dinero para contenidos diferenciadores.
En los últimos tres meses, Trump invirtió poco más de 13 millones de dólares en publicidad digital para poco más de 16 mil anuncios. El poder de sus redes, con contenido bien hecho, pertinente, dirigido especialmente un público objetivo, «obligó» a Kamala Harris a gastar muchísimo más dinero: casi 69 millones de dólares en los mismos tres meses. Incluso cuadriplicó la cantidad de anuncios que Trump: casi 65 mil.
Ese poder de sus redes se nota en la cantidad de seguidores: 92 millones en X (Harris, 21 millones), 35 millones en Face (Harris, 5.6 millones), 28 millones en Ig (19 millones para Kamala), 13.4 millones en TikTok (8 millones Harris), 3 millones en Youtube (827 mil para Kamala) y 326 mil en Twitch (36 mil para la opositora). Los números son tan evidentes como los resultados.