La pobreza en Argentina ha alcanzado un alarmante 52,9% de la población en el primer semestre de 2024, aumentando 11,2 puntos porcentuales desde finales de 2023.
La indigencia también ha crecido considerablemente, afectando al 18,1% de los habitantes, según un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Este deterioro económico afecta especialmente a los menores de 14 años, donde el 66,1% vive en condiciones de pobreza y el 27% en indigencia.
Las regiones más afectadas son el noreste y el noroeste de Argentina, con tasas de pobreza superiores al 60%.
A pesar de un incremento del 87,8% en los ingresos familiares, el costo de la canasta básica ha subido un 115,3%, lo que ha agravado la situación de millones de argentinos. En total, se estima que 24,9 millones de personas en el país viven en la pobreza, y 8,5 millones en indigencia.
Estos números representan un incremento significativo respecto a años anteriores, ya que en 2022 la pobreza afectaba al 40,1% de la población.
El impacto de la crisis económica se refleja en todos los grupos etarios, siendo más notorio en jóvenes y niños, mientras que el desempleo y la inflación siguen empujando a más personas hacia la pobreza extrema.