ilmar Ábrego, quien fue deportado por error a El Salvador, confesó que durante su estancia en la megacárcel de El Salvador sufrió de severas golpizas y fue torturado psicológicamente. Su condición estaba tan mal que perdió 30 libras en dos semanas.
Según documentos judiciales presentados el miércoles 2 de julio, Kilmar Ábrego recibió fuertes palizas casi todos los días por parte de sus carceleros en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), ubicado en El Salvador, y del cual su presidente, Nayib Bukele presume.
“Tenía moretones y bultos visibles en todo el cuerpo”
La agencia The Associated Press compartió que al migrante residente de Maryland, “lo patearon y golpearon con tanta frecuencia tras su llegada que al día siguiente tenía moretones y bultos visibles por todo el cuerpo”.
Los abogados de Ábrego compartieron que él y otras 20 personas fueron obligados a arrodillarse toda una noche y que los guardias golpeaban a cualquiera que se cayera. Su salud y estado físico se deterioró tanto que perdió más de 30 libras en dos semanas.
Mínimo acceso al servicio sanitario
En los nuevos documentos judiciales, Ábrego García relató que los detenidos en Cecot, “estaban confinados en literas de metal sin colchones en una celda superpoblada la cual no tenía ventanas, con luces brillantes que permanecían encendidas las 24 horas del día y un acceso mínimo a servicios sanitarios”.
Agregó que los funcionarios de la prisión le dijeron repetidamente que lo trasladarían a celdas con pandilleros que lo destrozarían, reportó DW. Además, aseguró que vio a reos agredirse violentamente y “escuchaba gritos toda la noche”.
Esta es la primera vez que Ábrego García da detalles de su experiencia en el Cecot, lugar al que fue enviado en marzo junto a un grupo de migrantes venezolanos y salvadoreños, a pesar de que contaba con una orden de un juez estadounidense que lo protegía de ser deportado.
Fue deportado a pesar de una orden
En 2019, un juez de inmigración prohibió la deportación de Kilmar Ábrego García a su país de origen, El Salvador, ya que probablemente enfrentaba persecución por parte de pandillas locales que lo habían aterrorizado a él y a su familia, recordó DW.
El gobierno de Trump lo deportó a pesar de la orden del juez de 2019, y posteriormente la describió como un “error administrativo”. Aunque han insistido que Kilmar es miembro de MS-13.
En abril, el senador Chris Van Hollen, demócrata de Maryland, lo visitó en El Salvador, le informó que lo habían trasladado del Cecot a un centro de detención con mejores condiciones.
El gobierno estadounidense trajo de regreso a Ábrego García para enfrentar cargos federales de tráfico de personas en Tennessee. Los abogados decidieron que continúe en prisión por temor a que sea deportado de nuevo tras su liberación.
Fuente: El Diario NY