La campaña de Kamala Harris logró recaudar 361 millones de dólares en agosto, una cifra histórica que casi triplica los 130 millones obtenidos por Donald Trump durante el mismo periodo.
Este récord de recaudación permitió a Harris reducir la ventaja que Trump tenía en dinero en efectivo disponible, dejándola con 109 millones a su favor.
Este impresionante resultado sigue a otro récord de recaudación que Harris alcanzó cuando logró 81 millones de dólares en las primeras 24 horas tras ser designada como candidata oficial.
Agosto también marcó su primer mes completo liderando la campaña, aprovechando eventos clave como la convención demócrata en Chicago para intensificar sus esfuerzos de recaudación.
A pesar de estos logros, la situación financiera de las campañas es solo una parte del panorama general, ya que otras fuentes de financiación también juegan un papel importante en las elecciones presidenciales de EE. UU.