El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, ha endurecido su postura respecto a la guerra en Ucrania, advirtiendo que su gobierno podría imponer sanciones severas e incluso considerar acciones militares contra Rusia si Vladimir Putin no acepta negociar de buena fe.
En una entrevista con The Wall Street Journal, Vance destacó que la independencia de Ucrania es innegociable y aseguró que el acuerdo que surja de las conversaciones será “sorprendente”. Sus declaraciones marcan un tono más agresivo en comparación con el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien previamente descartó el compromiso de tropas estadounidenses en el conflicto.
La entrevista de Vance se produjo poco después de que el presidente Donald Trump anunciara su intención de iniciar negociaciones con Putin para poner fin a la guerra.
Vance enfatizó que Trump no abordará el tema a ciegas, dejando “todo sobre la mesa” para lograr un acuerdo. Además, el vicepresidente tiene previsto hablar en la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde se reunirá con líderes europeos en busca de una nueva etapa de cooperación.
Sin embargo, dejó claro que su mensaje a Europa no solo se enfocará en Ucrania, sino también en temas como el auge del populismo, la migración masiva y las políticas progresistas.
El vicepresidente instó a los líderes europeos a adaptarse a la realidad política emergente, aceptando la presencia de movimientos populistas y colaborando con partidos de derecha, incluida la controvertida Alternativa para Alemania (AfD).
En un tono desafiante, criticó a los mandatarios europeos por temer a su propio pueblo y sugirió que debían cambiar su enfoque sobre la migración y la censura.
Su discurso en Múnich podría marcar un punto de inflexión en la relación entre Estados Unidos y sus aliados europeos, mientras la administración Trump redefine su estrategia global.