Israel ha lanzado un ataque de represalia contra Irán, centrado en objetivos militares, según confirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Este ataque, dirigido por el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, involucra cientos de aviones y se lleva a cabo desde una base de la Fuerza Aérea en Tel Aviv.
Explosiones fueron reportadas en Teherán y Karaj, aunque medios iraníes sugieren que algunos sonidos podrían ser disparos de defensa antiaérea y no cohetes.
Los aeropuertos de Teherán permanecen operativos y el espacio aéreo comercial continúa funcionando con normalidad.
Las fuerzas israelíes informaron que los objetivos han sido instalaciones militares, sin dirigirse a áreas nucleares o petroleras. Medios estadounidenses y árabes destacan que el ataque apunta a un cuartel y un depósito de armas en Teherán.
Asimismo, la defensa aérea iraní habría interceptado algunos proyectiles. Tanto EE. UU. como altos funcionarios israelíes fueron informados previamente sobre la operación, mientras Israel amenaza con mantener la presión tras el ataque inicial.
Este ataque ocurre en respuesta al bombardeo que Teherán lanzó el 1 de octubre contra Israel.
En su momento, el primer ministro Benjamín Netanyahu advirtió que Irán pagaría «un alto precio» y que las acciones de Israel serían «precisas y letales», manteniendo la promesa de responder contundentemente a las provocaciones iraníes.