Las Fuerzas de Defensa israelís anunciaron que todos sus ciudadanos pueden abandonar los refugios antiaéreos tras haber interceptado exitosamente más de 200 proyectiles de origen iraní, anulando una advertencia previa y marcando, aparentemente, el cese de la amenaza representada por el ataque con misiles y drones.
A pesar de la disminución de la amenaza inmediata, se mantienen las restricciones de reunión en espacios públicos a un máximo de 100 personas en zonas cercanas a la frontera, así como la suspensión de viajes y excursiones escolares.
Aunque no se han reportado víctimas mortales, el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, indicó que la mayoría de los proyectiles fueron interceptados fuera del territorio israelí, gracias a los sistemas antiaéreos del país y la colaboración de aliados como Estados Unidos y el Reino Unido. Además, que algunos “ocasionaron daños menores en una base militar del sur del país”. El vocero informó que una niña había resultado herida, pero espera que se recupere favorablemente.
Además, los servicios de emergencia atendieron a unas 20 personas con ansiedad o heridas menores mientras buscaban refugio.
Más temprano, la Guardia Revolucionaria de Irán había confirmado que lanzó un ataque con docenas de misiles y drones contra Israel en respuesta al bombardeo contra el consulado de Irán en Siria.
“En respuesta a los numerosos crímenes israelíes, incluido el ataque al consulado de Irán en Damasco, y el asesinato de varios comandantes y asesores militares de nuestro país en Siria, la fuerza aeroespacial de la Guardia Revolucionaria ha atacado ciertos objetivos en los territorios ocupados con el lanzamiento de docenas de misiles y drones”, indicó el cuerpo militar iraní en un comunicado recogido por la agencia estatal IRNA.
En medio de la escalada de tensiones en Medio Oriente, el Ministerio de Defensa persa advirtió que cualquier país que ceda su espacio aéreo o su territorio a Israel para perpetrar posibles contraataques contra Teherán recibirá una “contundente respuesta”.