En las últimas 24 horas, las fuerzas israelíes han intensificado sus ataques en Gaza, provocando la muerte de 32 palestinos, incluidos varios niños, según el Ministerio de Salud del enclave asediado.
Los bombardeos agravan una situación humanitaria ya crítica, con más de 70 días de bloqueo que han dejado sin alimentos ni medicinas a comunidades enteras en Beit Hanoon, Beit Lahiya y Jabalia, mientras Naciones Unidas continúa enfrentando restricciones para ingresar ayuda humanitaria.
Además, Israel amplió sus operaciones militares a Yemen, atacando supuestos objetivos hutíes tras afirmar haber derribado un misil lanzado desde ese país.
Los bombardeos dejaron al menos nueve muertos y afectaron infraestructuras clave como centrales eléctricas en Saná y una instalación petrolífera en Hodeidah.
Los ataques han generado preocupación internacional por el impacto en una población yemení ya devastada por años de conflicto y crisis humanitaria.
Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, las cifras de víctimas han sido devastadoras: más de 45,000 palestinos han perdido la vida en Gaza, mientras que en Israel los ataques liderados por Hamás causaron 1,139 muertos y más de 200 personas permanecen prisioneras.
La violencia se extiende también a Cisjordania, donde las incursiones de la Autoridad Palestina en el campo de refugiados de Jenin se mantienen como parte de una campaña contra grupos considerados “elementos sin ley”.