El ejército israelí ha lanzado una seria advertencia en el contexto del alto el fuego en la Franja de Gaza. Según declaraciones del ministro de Defensa, Israel amenazó con desatar una “nueva guerra” en la región si Hamás no libera a los rehenes israelíes antes del mediodía del sábado.
La medida se enmarca en el respaldo a la propuesta del presidente Donald Trump, que presiona para que se cumplan los términos del acuerdo de intercambio de rehenes, mientras se preparan para reanudar los combates en caso de incumplimiento.
Durante la operación, las fuerzas israelíes han intensificado sus tácticas, incluyendo el uso de altavoces en zonas sensibles para ordenar la evacuación de los campamentos de refugiados y el despliegue de balas reales y bombas de sonido para disuadir a la población.
Estos métodos han generado una atmósfera de pánico y miedo, afectando gravemente a los residentes, especialmente a jóvenes y ancianos, y buscan presionar a Hamás a cumplir con el compromiso de liberar a los rehenes, mientras se refuerza la postura de Israel y sus aliados en la región.
Esta escalada de tensiones se produce en un momento crítico, en el que la comunidad internacional observa con creciente preocupación la posibilidad de que el conflicto se intensifique.
Las declaraciones de Israel, que advierten de una reanudación total de las hostilidades, han sido recibidas con alarma por parte de los mediadores internacionales, quienes instan a ambas partes a respetar el alto el fuego para evitar más víctimas.
El resultado de este ultimátum será determinante para el futuro de la tregua y el panorama de la seguridad en la región.