El primer día del alto el fuego en Gaza inició con tres horas de retraso, pero culminó con la liberación de tres rehenes israelíes, mujeres civiles, y 90 prisioneros palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
Las rehenes fueron entregadas por Hamás a la Cruz Roja y posteriormente al Ejército israelí, mientras que los prisioneros fueron liberados desde la cárcel de Ofer hacia Cisjordania y Jerusalén Este.
Este intercambio es parte de un acuerdo que contempla una tregua inicial de 42 días, durante la cual se negociará la liberación de los cautivos restantes y se buscará un eventual fin a la guerra.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, destacó el éxito de este intercambio y reiteró su compromiso de traer de vuelta a todos los cautivos.
Por otro lado, el ala militar de Hamás aseguró que cumplirá con las fases del acuerdo, aunque advirtió que las hostilidades podrían retomarse en caso de incumplimientos. En medio de esta tregua, aún quedan 91 rehenes israelíes en Gaza, además de cientos de palestinos encarcelados en Israel.
El retraso en el inicio del alto el fuego estuvo marcado por nuevos ataques israelíes en Gaza que dejaron 19 muertos y 36 heridos, elevando a 47,000 las muertes en los 15 meses de guerra.
A pesar de esto, la tregua avanza como un momento crucial para ambas partes, con esperanza de avanzar hacia una resolución negociada. Sin embargo, sectores ultraderechistas en Israel exigen la reanudación de los combates, mientras Hamás y sus aliados enfatizan la importancia de seguir el proceso pactado.