Hezbolá ha lanzado una nueva andanada de cohetes contra Israel, disparando aproximadamente 135 proyectiles desde Líbano hacia el norte del país. Este ataque es el más intenso dirigido a la ciudad costera de Haifa desde el inicio del conflicto.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han activado las sirenas en respuesta a los lanzamientos, aunque no han proporcionado información específica sobre cuántos cohetes fueron interceptados.
A pesar de que no se ha confirmado el número exacto de víctimas, informes de medios israelíes indican que hubo daños materiales, incluyendo vehículos y un edificio alcanzado por los proyectiles.
Según el servicio nacional de emergencia Magen David Adom, al menos 12 personas fueron atendidas por heridas relacionadas con el ataque, y una mujer de 70 años fue hospitalizada en estado de gravedad moderada.
El ataque de Hezbolá ocurre en un contexto de represalias israelíes contra el grupo chií, que incluyen la eliminación de altos mandos, como el reciente ataque que resultó en la muerte de Suhail Hussein Husseini.
Las FDI también han estado activamente atacando objetivos de Hezbolá en Líbano, incluyendo infraestructuras terroristas y lanzaderas de misiles antitanque, como parte de una escalada en el conflicto.