La tensión entre las figuras más influyentes del espectro político y empresarial de Estados Unidos ha alcanzado un nuevo punto álgido. Steve Bannon, exasesor de Donald Trump y referente de la ultraderecha estadounidense, ha solicitado públicamente una investigación formal sobre el estatus migratorio de Elon Musk, a quien acusa de estar ilegalmente en el país.
Bannon no se limitó a la denuncia, sino que fue más allá al declarar que el empresario sudafricano, también ciudadano canadiense y estadounidense, “debería ser deportado del país de inmediato”. La declaración fue difundida en su pódcast War Room, en medio de un creciente conflicto entre Musk y Trump.
Bannon pide confiscar SpaceX mediante orden ejecutiva
Además de cuestionar la situación migratoria de Musk, Bannon instó a Trump a tomar medidas económicas drásticas. Entre ellas, sugirió que el presidente recurra a la Ley de Producción de Defensa para confiscar la empresa SpaceX, debido a las amenazas de Musk de retirar su apoyo a programas espaciales clave del gobierno.
«Trump debería firmar una orden ejecutiva que obligue a aplicar esta ley a SpaceX y tomar el control de la compañía», señaló el exasesor, subrayando la importancia estratégica de las operaciones aeroespaciales del magnate en el contexto actual.
El origen del conflicto
El enfrentamiento entre Trump y Musk se intensificó recientemente luego de que el empresario criticara abiertamente el plan fiscal y presupuestario impulsado por el presidente. Esta propuesta, actualmente en discusión en el Senado tras su aprobación en la Cámara de Representantes, fue calificada por Musk como perjudicial para la innovación tecnológica y la iniciativa privada.
En respuesta, Trump amenazó con anular los contratos gubernamentales firmados con las compañías del magnate, desatando un conflicto abierto entre ambos.
Intercambio de insultos y consecuencias estratégicas
Lejos de mantenerse al margen, Elon Musk respondió con dureza a las declaraciones de Bannon, al que calificó en su red social X de “comunista retrasado”. En medio del cruce de acusaciones, Musk ha dejado entrever la posibilidad de desmantelar las cápsulas Dragon, pieza fundamental en el envío de suministros y astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Este escenario plantea interrogantes sobre la seguridad operativa del programa espacial estadounidense, así como el impacto que una ruptura definitiva entre Musk y la administración Trump podría tener en sectores estratégicos para el país.
Fuente: Mercado