El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció una nueva ayuda económica y humanitaria de 717 millones de dólares para Ucrania, destinada a fortalecer la infraestructura del país y proporcionar asistencia vital a las personas afectadas por la guerra.
Este paquete incluye 325 millones de dólares para restaurar la red energética ucraniana, gravemente dañada por los ataques rusos, y 290 millones adicionales para apoyar servicios esenciales como agua, alimentos y medicinas para los desplazados por el conflicto.
Blinken destacó la importancia de seguir apoyando a Ucrania mientras enfrenta el intento de Rusia de “usar el frío como arma” durante el invierno. Además, Blinken detalló que 102 millones de dólares serán destinados a esfuerzos de desminado humanitario para retirar minas y artefactos explosivos que Rusia ha dejado en territorio ucraniano.
Esta ayuda es parte del compromiso de Estados Unidos de asegurar que Ucrania pueda defenderse no solo en el presente, sino también en el futuro, fortaleciendo sus capacidades militares, económicas y democráticas.
En este sentido, Blinken reafirmó el apoyo continuo y firme de Estados Unidos y sus aliados para garantizar la victoria de Ucrania en el conflicto. El anuncio de Blinken se produce en un momento en que una coalición internacional de más de 50 países ha proporcionado más de 100.000 millones de dólares en ayuda a la seguridad de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa.
El secretario de Estado fue enfático al declarar que este apoyo no disminuirá, y que el mensaje colectivo de la comunidad internacional a Putin es claro: “Nuestro apoyo no se romperá. Putin no sobrevivirá a la coalición comprometida con el éxito de Ucrania, ni al espíritu indomable del pueblo ucraniano”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció una nueva ayuda económica y humanitaria de 717 millones de dólares para Ucrania, destinada a fortalecer la infraestructura del país y proporcionar asistencia vital a las personas afectadas por la guerra.
Este paquete incluye 325 millones de dólares para restaurar la red energética ucraniana, gravemente dañada por los ataques rusos, y 290 millones adicionales para apoyar servicios esenciales como agua, alimentos y medicinas para los desplazados por el conflicto.
Blinken destacó la importancia de seguir apoyando a Ucrania mientras enfrenta el intento de Rusia de “usar el frío como arma” durante el invierno. Además, Blinken detalló que 102 millones de dólares serán destinados a esfuerzos de desminado humanitario para retirar minas y artefactos explosivos que Rusia ha dejado en territorio ucraniano.
Esta ayuda es parte del compromiso de Estados Unidos de asegurar que Ucrania pueda defenderse no solo en el presente, sino también en el futuro, fortaleciendo sus capacidades militares, económicas y democráticas.
En este sentido, Blinken reafirmó el apoyo continuo y firme de Estados Unidos y sus aliados para garantizar la victoria de Ucrania en el conflicto. El anuncio de Blinken se produce en un momento en que una coalición internacional de más de 50 países ha proporcionado más de 100.000 millones de dólares en ayuda a la seguridad de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa.
El secretario de Estado fue enfático al declarar que este apoyo no disminuirá, y que el mensaje colectivo de la comunidad internacional a Putin es claro: “Nuestro apoyo no se romperá. Putin no sobrevivirá a la coalición comprometida con el éxito de Ucrania, ni al espíritu indomable del pueblo ucraniano”.