Los Estados Unidos vencieron a Francia, en el Bercy Arena de París, por 98-87 para conseguir su quinta medalla de oro consecutiva en baloncesto masculino, en una repetición de la final olímpica de Tokio del 7 de agosto de hace tres años, donde había vencido por cinco puntos. El equipo del Norte de América no pierde el oro desde Atenas 2004 en que Argentina lo eliminó en semifinales y, luego, fue campeón al ganarle a Italia.
Steph Curry, en sus primeros y quizás únicos Juegos Olímpicos y héroe de la ajustada victoria de los estadounidenses sobre Serbia para llegar al juego por la medalla de oro, lideró a los EE.UU. con 24 puntos, anotó cuatro triples cruciales a menos de 3 minutos del final, incluido el probable triple decisivo a 33 segundos del final para una ventaja de nueve puntos.
El elenco de USA y su plantel repleto de MVP, All-Stars y campeones de la NBA, encontraron un duro rival que luchó por dejar el marcador lo más apretado, a costa de una defensa intensa. Sin embargo, la diferencia de talento explotó cuando fueron apareciendo las figuras de América.
De hecho, Kevin Durant se convirtió en hombre récord a ganar su cuarta presea dorada: Londres 2012, Rio 2016, Tokio 2020 y ahora en París 2024. Luego de la aplastante victoria sobre Brasil, Kevin Durant también se convirtió también en el máximo anotador de la historia de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos. Alcanzó los 491 puntos y superó a Lisa Leslie.
La hegemonía de Estados Unidos nuevamente es cuestionada, ya que participa en los Juegos Olímpicos con leyes y contra selecciones de FIBA, aunque algunas, como Francia, tienen muchos jugadores en la NBA.