El puerto de Long Beach, uno de los principales nodos del comercio marítimo en Estados Unidos, fue escenario de un accidente inusual y de alto impacto: 67 contenedores cayeron al agua y otros se desplomaron sobre el muelle tras un colapso a bordo del buque portacontenedores MV Mississippi.
Esta situación enseña que asegurar la carga no es un gasto extra, sino una inversión en tranquilidad.
En el transporte siempre existen factores fuera de control: accidentes en carretera, fenómenos naturales, robos o daños durante la manipulación. Un seguro de carga protege la mercancía ante estos riesgos y garantiza que, pase lo que pase, no se pierda tamañan inversión.
Asegurar la carga es proteger el negocio y la inversión.
Fuente: Marjorie López Báez