Primero pareció un fenómeno puntual en la tarde del viernes: las imágenes en redes del norte de Perú mostraban enormes olas de cuatro metros golpeando en varias ciudades, con importantes daños pero no víctimas. El sábado ese mismo panorama comenzó a llegar desde Chile y Ecuador, convirtiéndose en un peligroso patrón a lo largo de miles de kilómetros de costas del Oceano Pacífico.
La cuenta de los daños provocados en puertos y embarcaciones en Perú es enorme, especialmente a pequeños sectores pesqueros, que perdieron botes y redes quedando así seriamente complicadas sus actividades, en tanto que los reportes desde Ecuador se agravaron todavía más, dando cuenta de dos muertos en la ciudad de Manta.
El Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada del Ecuador (Inocar) señaló en un comunicado que en las provincias de Manabí, Guayas, Santa Elena y Galápagos las olas alcanzaron una altura máxima de poco más de 2 metros.
En Perú la magnitud y fuerza de las olas, en un fenómeno definido como «maretazo», fue tal que obligó al cierre de 91 puertos, sobre un total de 121. Como el fenómeno está todavía lejos de amainar, las autoridades indicaron que esa orden de cierre se extenderá en principio hasta el 1° de enero de 2025. El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) en su cuenta en X señaló que «seguirá informando al respecto sobre la evolución de la situación», recomendando que se restrinjan por completo las actividades de playa.
A propósito de playas, el fenómeno del intenso oleaje preocupa a los operadores turísticos de Perú, que temen que si se extiende y las imágenes siguen viralizándose con semejante peligrosidad, eso atente contra muchos veraneantes, que terminen decidiendo dirigirse a otros lugares más apacibles.
En la localidad de El Callao, donde se ubica el principal puerto de Perú, vecino a Lima, «se ha decidido cerrar el acceso a las playas Abtao, Santa Rosa, La Arenilla, Cantolao y todas las demás de uso recreativo que se encuentren en las costas del Callao», indicó la municipalidad en un comunicado publicado en X.
La Plaza Grau, un emblemático punto de encuentro para turistas y deportistas en la zona, seguía anegada por las fuertes marejadas durante el atardecer del sábado, constató un periodista de AFP.
Se habían colocado cintas de advertencia para que la gente no circulase por la zona, y también se prohibió la salida de embarcaciones turísticas y pesqueras desde cualquier playa o puerto del Callao.
Esta noche el COEN dio a conocer que un sismo de magnitud 4.3 ocurrió a 119 kilómetros al norte de Trujillo, Perú, sobre el océano Pacífico y agravó más la situación.
Según el ecuatoriano Inocar, este evento natural que muestra olas «mayores al promedio» se debe una fenómeno conocido «como Mar de Fondo que se caracteriza por la presencia de olas de largo periodo y continuas, generadas por tormentas lejanas que viajan a lo largo del océano Pacífico hasta alcanzar nuestra costa».
El fenómeno ha provocado daños a decenas de embarcaciones de pesca artesanal y comercios cercanos al mar, así como la huida de ribereños por la inundación de malecones y plazas, según imágenes difundidas en medios peruanos y redes sociales.
En las islas Galápagos, las olas han sido tremendas. Se pide a toda la población costera de los países afectados y a los turistas que mantengan máxima precaución y no se acerquen en búsqueda de fotos o videos que pueden costar la vida.
Fuente: Diario Perfil