El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, compartió detalles sobre ataques contra los rebeldes hutíes de Yemen en un segundo chat de la red social Signal en el que se encontraban su esposa, su hermano y su abogado personal.
Hegseth usó este chat, nombrado de «Defensa / Reunión de Equipo», a través de su teléfono personal, en lugar del gubernamental, y compartió el horario de vuelo de los cazas que atacarían objetivos de la insurgencia yemení, según informaron el domingo el New York Times y CNN.
En el grupo estaban más de una decena de personas de su círculo íntimo personal y profesional en enero, antes de su confirmación como secretario de Defensa. El hermano de Hegseth, Phil, y su abogado, Tim Parlatore, trabajan en el Departamento de Defensa, aunque se desconocen los motivos aparentes para que tuvieran que ser informados de estos detalles operativos.
Sin embargo, su esposa, la exproductora de Fox News Jennifer Hegseth, no forma parte de la cartera ministerial, a pesar de que su marido la incluía al principio de su mandato en reuniones con líderes extranjeros, por lo que recibió críticas. Por el momento, se desconoce si todos los participantes de este chat tenían autorización de seguridad.
El mes pasado, la revista The Atlantic reveló que su editor en jefe, Jeffrey Goldberg, fue incluido inadvertidamente en un chat de Signal en el que funcionarios como Hegseth y el asesor de seguridad nacional Mike Waltz discutieron los ataques que tuvieron lugar el 15 de marzo. El Times informó que Hegseth había compartido información en el segundo chat grupal de Signal sobre los mismos ataques.
La reacción del Gobierno de Trump ante los escándalos por chats con filtraciones
Las autoridades han defendido que en ningún momento se compartió información clasificada ni planes de guerra, mientras el chat está siendo investigado y un juez federal ordenó tomar una serie de medidas para preservar los mensajes. Waltz asumió la responsabilidad del primer escándalo por la filtración accidental, mientras que este segundo chat grupal fue creado por Hegseth.
En este sentido, Hegseth enfrenta cada vez más críticas desde su propio bando: tres exempleados escribieron una declaración denunciando sus despidos y su propio exportavoz del Pentágono prácticamente pidió su despido el domingo.
En respuesta al informe, el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, acusó al New York Times de ser un «medio que odia a Trump». «No había información clasificada en ningún chat de Signal, sin importar de cuántas maneras intentaran escribir la historia», dijo, sin proporcionar más detalles.
Donald Trump atribuyó en gran medida la culpa de la filtración anterior a Waltz, pero desestimó los pedidos de despedir a altos funcionarios e insistió, en cambio, en lo que llamó ‘el éxito de las incursiones’ contra los rebeldes yemeníes. Pero esta semana tres altos funcionarios del Pentágono fueron puestos en licencia en espera de investigaciones sobre filtraciones no especificadas en el Departamento de Defensa.
El subjefe de Gabinete Darin Selnick, el asesor principal Dan Caldwell y Colin Carroll, jefe de gabinete del subsecretario de Defensa Steve Feinberg, respondieron el domingo emitiendo un comunicado en el que afirmaban que los funcionarios del Pentágono habían «calumniado nuestro carácter con ataques sin fundamento». «En este momento, todavía no nos han dicho exactamente por qué nos investigaron, si todavía hay una investigación activa o si, para empezar, hubo una investigación real sobre las ‘filtraciones'», dijeron en un comunicado conjunto publicado en redes sociales.
Horas después de la última filtración reportada, el exportavoz de Hegseth en el Pentágono, John Ullyot, publicó un mordaz artículo de opinión que describe «un mes de caos total en el Pentágono». «El presidente Donald Trump tiene un sólido historial de exigir cuentas a sus altos funcionarios. Por ello, es difícil que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, permanezca en su cargo por mucho más tiempo», escribió Ullyot.
Fuente: Perfil