Estados Unidos ha mostrado un creciente interés en los recursos estratégicos de América Latina, particularmente en minerales críticos como las tierras raras y el litio, esenciales para tecnologías avanzadas, energías renovables y dispositivos electrónicos.
En República Dominicana, a pesar de las protestas por los posibles impactos ambientales, el presidente Luis Abinader ha creado una empresa estatal para explorar y explotar estos minerales.
El interés de Washington se ha extendido por la región, con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. involucrado en las exploraciones en Dominicana y una fuerte inversión en Brasil.
La comandante del Comando Sur, general Laura Richardson, ha resaltado la importancia de los recursos de América Latina, particularmente en el «triángulo del litio» que abarca Argentina, Bolivia y Chile, regiones clave para la producción de este mineral.
Expertos como Miguel Jaimes han advertido sobre las intenciones de Occidente de controlar el futuro tecnológico y el desarrollo de América Latina a través de corporaciones y firmas multimillonarias.
Esto ha generado preocupación por la soberanía y los beneficios que estos recursos podrían aportar a las naciones latinoamericanas.