Ni las mejores películas de Hollywood podrían igualar lo que está sucediendo en Los Ángeles, donde decenas de miles de personas han abandonado todo, cercadas por un verdadero infierno que se extiende por todos lados, desbordando a bomberos y defensa civil, sin que la situación tenga un final posible que no sea el de absoluta destrucción.
El fuego avanzó, precisamente, hasta las colinas de Hollywood, poniendo a la mítica región del Paseo de las Estrellas bajo órdenes de evacuación, luego de que las llamas que se desataron en el Cañón Runyon al final de la tarde avanzaran rápidamente.
Hasta el momento, pero esto continúa, hay, al menos, cinco muertos, una cantidad imposible de determinar de heridos y decenas de miles de personas evacuadas.
En su cuenta del X, Elon Musk publicó un video de un amigo que muestra de manera desoladora la destrucción provocada por el fuego.
Las muertes se registraron en los incendios de Altadena, un suburbio vecino de la ciudad de Pasadena, al norte de Los Ángeles, donde las llamas, absolutamente fuera de control, ya quemaron casi 4.300 hectáreas destruyendo todo lo que eran construcciones o vehículos a su paso.
«Hemos tenido unas 22 horas brutales en Pasadena», dijo en rueda de prensa Miguel Márquez, funcionario de ese suburbio de Los Angeles. «Los bomberos han tenido que luchar en medio de la oscuridad, con el humo y el fuego empujados por vientos de hasta 80 millas por hora», agregó.
Jesse Banks, vecino de la comunidad, consiguió escapar de las llamas, pero no había podido encontrar a su hijo que también huyo del infierno. «He vivido en esta área por 20 años y hemos visto incendios en las montañas, pero nunca nada como esto», resumió.
Las llamas carbonizaron más de 1.000 estructuras y unas 6.390 hectáreas, informaron las autoridades. Cientos de bomberos luchan por aire y por tierra contra las llamas, avivadas por poderosas ráfagas de viento que se intensificaron durante la noche en el sur de California. Más de 50.000 personas sólo en el condado de Los Ángeles están bajo órdenes de evacuación.
Además, 300,000 personas quedaron sin energía eléctrica, varios hidrantes se secaron en medio del combate a las llamas e importantes arterias viales de la ciudad están bloqueadas ante la desesperación por huir. Incluso, conductores abandonaron sus autos en la ruta, obstaculizando mucho más la evacuación.
Los incendios se desataron en un ambiente de baja humedad y justo cuando los llamados vientos de Santa Ana, característicos en esta temporada del año en California, avanzan con fuerza en la región.
Las autoridades advirtieron que la situación está lejos de mejorar. Los incendios son frecuentes en el oeste de Estados Unidos, pero la alteración de los patrones climáticos debido al cambio climático causado por la acción humana, ha derivado en condiciones extremas elevando la intensidad de este tipo de incidentes.
Fuente: Diario Perfil