El gobierno de Estados Unidos impuso sanciones a 21 altos funcionarios venezolanos, incluyendo ministros, militares y figuras del gabinete de Nicolás Maduro.
Entre los sancionados destacan Freddy Ñáñez, ministro de Comunicación, y Daniella Cabello, presidenta de Marca País e hija de Diosdado Cabello.
Estas medidas, anunciadas por el Departamento del Tesoro, bloquean los bienes e intereses que estas personas puedan tener en territorio estadounidense, bajo la Ley de Designación de Nacionales Especialmente Designados y Personas Bloqueadas (SDN).
Las sanciones forman parte de una estrategia estadounidense de presión contra el gobierno de Maduro, a quien acusan de fraude en las recientes elecciones presidenciales.
Las autoridades norteamericanas consideran estas medidas como un esfuerzo para responsabilizar a figuras clave por supuestas violaciones de derechos humanos y corrupción.
Entre los sancionados también figuran altos mandos militares como Javier Marcano Tábata, jefe de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, y Orlando Romero Bolívar, comandante de la Milicia Bolivariana.
En respuesta, algunos de los afectados han reaccionado públicamente en redes sociales. William Castillo, viceministro de Políticas Antibloqueo, ironizó sobre su inclusión en la lista, considerándolo un “honor”, mientras que la diputada América Pérez rechazó las sanciones con un mensaje desafiante.
Estas sanciones se suman a una serie de medidas unilaterales adoptadas por Estados Unidos para aislar al gobierno venezolano en el ámbito internacional.