Altos funcionarios estadounidenses han planteado que el país podría aumentar su arsenal nuclear en el futuro para hacer frente a las crecientes amenazas de China, Rusia y Corea del Norte.
Según The Wall Street Journal, esta decisión dependerá de cómo evolucionen las políticas globales y será evaluada por la futura administración del presidente electo Donald Trump, quien aún no ha detallado sus planes en materia de defensa.
Un informe enviado al Congreso señala que EE.UU. podría necesitar ajustar el tamaño, la capacidad y la composición de su fuerza nuclear si las tendencias actuales continúan deteriorándose, especialmente con el rechazo de Rusia al control de armas y la expansión de los arsenales nucleares de China y Corea del Norte.
Sin embargo, expertos en control de armamentos consideran que esta estrategia es innecesaria, sugiriendo que invertir en capacidades convencionales sería más efectivo.
Aunque Trump recibirá una infraestructura nuclear sólida, las decisiones finales sobre el rumbo de la política nuclear quedan pendientes.