Estados Unidos ha anunciado el despliegue de fuerzas adicionales en Oriente Medio, incluyendo destructores, cazas y bombarderos B-52, con el objetivo de proteger a sus ciudadanos y personal militar en la región, defender a Israel y promover la estabilidad mediante disuasión y diplomacia.
Esta decisión fue anunciada por el portavoz del Departamento de Defensa, Pat Ryder, quien confirmó que el despliegue se llevará a cabo en los próximos meses y que el grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln también se prepara para su partida.
El Departamento de Defensa subrayó que el despliegue es una respuesta preventiva a posibles amenazas de Irán y sus aliados, especialmente en un momento de creciente tensión en la región.
Las fuerzas adicionales incluyen destructores con capacidades de defensa antimisiles y aviones de ataque de largo alcance, destinados a disuadir cualquier acción hostil hacia intereses estadounidenses o israelíes.
Ryder enfatizó que cualquier intento de Irán o sus aliados de aprovechar la situación actual será respondido de manera contundente por Estados Unidos.
Este anuncio llega tras los recientes ataques de Israel contra supuestos objetivos militares iraníes, los cuales dejaron daños limitados, según el ejército iraní. Irán ha sugerido que responderá a estas acciones en un futuro próximo, posiblemente antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, elevando aún más las tensiones en la región.