El ejército de Estados Unidos ha informado que ha matado a 37 combatientes del Estado Islámico (EI) y del grupo Hurras al-Din, afiliado a Al Qaeda, en dos ataques separados en Siria.
El primero de los ataques, ocurrido el 16 de septiembre, se dirigió contra un campamento del EI en el centro de Siria, donde al menos 28 operativos, incluidos cuatro líderes de alto rango, perdieron la vida.
El segundo ataque tuvo lugar el 24 de septiembre en el noroeste de Siria y resultó en la muerte de nueve combatientes, incluido Marwan Bassam ‘Abd-al-Ra’uf, un alto líder de Hurras al-Din que supervisaba operaciones militares desde Siria. Este ataque es el segundo en dos meses dirigido contra altos mandos de este grupo vinculado a Al Qaeda.
Estados Unidos mantiene alrededor de 900 tropas en Siria, junto con un número no revelado de contratistas, con el objetivo de desmantelar las redes terroristas en la región.
CENTCOM subrayó que estos ataques buscan debilitar la capacidad de estos grupos para planear operaciones contra intereses estadounidenses y de sus aliados.